22 de noviembre

Al igual que ayer, comenzamos el día compartiendo ideas, luces y reflexiones llevadas a la oración y que nos van iluminando en el camino:

  • El camino que vamos recorriendo nos configura con los misterios de la vida de Cristo.  Hoy en la liturgia (Cristo llora sobre Jerusalén) Cristo vive turbación, desconcierto, sabe que el designio del Padre es de amor, pero experimenta rechazo. A veces las preocupaciones y sentimientos no necesariamente vienen del mal espíritu, sino que son parte del camino que hemos de recorrer con Cristo.
  • Los temas que vienen en la reflexión del Estatuto de la Federación son los que con frecuencia pueden inquietar. Se puede experimentar frustración por ver lo que se había logrado y que parece se pierde. Lo he entregado a Dios, pero me sigue inquietando. Al inquietarme y quitarme la paz, he rezado, callado y no me he dejado llevar. Seguir buscando sin cansancio ir dando pasos para ir llegando a lo que vamos viendo (en discernimiento personal y comunitario) que es el plan de Dios para el Regnum Christi. ¿Qué tiene que suceder o cómo para que el Regnum Christi sea lo que tiene que ser? Hemos de saber que estamos en camino y que hemos de trabajar por el Regnum Christi.
  • “Tiene que haber paz”. Ante lo que parece complejo, paz. Solo el Cordero degolladlo puede abrir el libro del que habla el Apocalipsis. Hay que hacerlo en paz, la respuesta la tiene el Cordero.
  • “Por que hago lo que hago?” Buscamos preservar el don de Dios. Hay que hacerlo escuchando y descubriendo los motivos de los demás y perseverar en eso que buscamos, perseverar y poner lo que está en nuestras manos para llevar a plenitud el don de Dios.
  • “Servir a Dios es lo nuestro”, y es parte de nuestra disponibilidad absoluta. Somos de Dios y queremos entregarnos a Él por sus caminos. Nuestra renuncia y entrega hará fecundo el plan de Dios.
  • La paz nace del amar y saberse amado. Se puede sufrir y estar en paz. En este proceso hemos tenido oportunidad de amar y sabernos amados. Aunque a veces nos parece más lento de lo que imaginábamos, vamos dando pasos.

Concluimos los trabajos de revisión del borrador del Estatuto. Como en los días previos, revisando, reflexionando, proponiendo modos y aspectos que puedan mejorar el documento para ayudar a desarrollar el don de Dios.

Muy enriquecedoras las aportaciones de los invitados de las otras ramas, algunos de los cuales se despidieron hoy por tener que atender sus responsabilidades. Agradecemos profundamente su presencia, oraciones, aportaciones y consejos que nos ayudan a vivir más plenamente nuestra vocación y nuestra aportación al Regnum Christi.