Reseña 23 de noviembre de 2018

 

El quinto día de la asamblea ha estado dedicado a discernir acerca del gobierno de la Federación Regnum Christi, a partir de los números del tercer borrador del Estatuto.

El Estatuto propone que el gobierno general y territorial de la Federación sea colegial.

La estructura de la Federación, con sus órganos colegiales, está basada en la opción por procurar la unidad entre las ramas, pero no a partir de un órgano que se sobreponga al gobierno de cada rama.  La presidencia general estaría compuesta por los tres directores generales de las ramas, y lo mismo aplicaría a nivel territorial, ahí donde están presentes todas las ramas. En todos los niveles de gobierno asistiría a la presidencia un miembro laico del Regnum Christi.

Al mismo tiempo, el tercer borrador contempla que el gobierno de la Federación vele por lo que está relacionado con la vida de los miembros laicos del Regnum Christi en las secciones, apostolados, etc.

Durante la tarde votaron los números de los capítulos 4 al 7, así como las modificaciones y sugerencias que la asamblea propone para esos capítulos, y que se deberán presentar en la asamblea común del Regnum Christi, la próxima semana.

Es importante el tema del gobierno, porque quien ejerce el servicio de la autoridad tiene, entre otras prioridades, aquellas de custodiar el carisma y de mantener vivo el “sentire cum ecclesia” (Cfr. El servicio de la autoridad y la obediencia, n. 13).

“La autoridad ayudar a mantener vivo el sentido de la fe y de la comunión eclesial en medio de un pueblo que reconoce y alaba las maravillas de Dios, dando testimonio del gozo de pertenecerle, en la gran familia de la Iglesia una, santa, católica y apostólica, (…) no como una empresa de navegantes solitarios.”

Por otra parte, es responsabilidad de la autoridad mantener vivo el carisma de la propia familia espiritual, al servicio del carisma,“custodiándolo con cuidado y actualizándolo en la comunidad local o en la provincia o en todo el Instituto. Esto exige en la autoridad un conocimiento adecuado del carisma del Instituto; un conocimiento que habrá asumido en la propia experiencia personal e interpretará después en función de la vida fraterna en común y de su inserción en el contexto eclesial y social”. (Cfr. El servicio de la autoridad y la obediencia, n. 13).

En la última reunión plenaria, la comisión técnica de revisión de los “Acuerdos” expuso a las delegadas el resultado de su análisis.