Jacinta Curran
Soy Jacinta Curran, nací en Dublín Irlanda el 4 de abril de 1960, donde me incorporé al ECYD en 1975 y luego al Regnum Christi en 1977. Tengo un hermano 10 años menor que yo y una hermana 15 años menor, los dejé con 11 y 6 años cuando empecé formación. Me consagré el 21 de julio de 1979 iniciando la formación en 1981 después de terminar mis estudios de Psicología. Tras unos meses en Dublín me tocó el traslado a Roma. Después de dos años inició la aventura del apostolado. A pesar de mis casi 40 años como consagrada no me han tocado tantos cambios, siento que esa estabilidad me ha configurado mucho como persona hoy. Primero a fundar en Estados Unidos donde inauguramos Overbrook Academy en 1984 y casi seis años después a Roma para estudiar en el Juan Pablo II, ahí solo duré un año y después al Instituto Irlandés de México de donde tengo un recuerdo muy grato de 8 años en esa ciudad. Luego Dios me invitó a seguir la aventura en Viena, Austria durante 5 años, en este tiempo pude conocer mucho las realidades de los lugares que hoy componen gran parte del territorio de Europa además de aprender algo de Alemán. De Viena pasé al Colegio Highlands de Sevilla donde estuve 10 años encantada entre la gente de Sevilla y muchas compañeras que estuvieron conmigo. Dejé Sevilla para Madrid con el encargo de consejera pero Dios tenía otros planes después de pocos meses. Actualmente soy directora territorial de Europa central y occidental que comprende 5 países, así que mi compañera habitual es la maleta! Desde septiembre mi sede es en Woodlands Academy en Irlanda y estoy muy agradecida por la acogida que la comunidad me brinda haciéndome sentir muy “en casa” cuando estoy ahí. Por primera vez me ha tocado volver a vivir en mi país que es toda una experiencia cultural para mí y una oportunidad excelente para convivir más con mi familia.
Mi experiencia apostólica ha sido sobre todo en el campo educativo y me ha encantado poder compartir la misión con tantas personas dedicadas y comprometidas además de sentirme en familia viviendo esta misión con otras consagradas, sacerdotes, colaboradoras y seglares. Hace poco en Woodlands para el día de la vida consagrada una niña me preguntó qué era lo que más me gustaba de ser consagrada y le contesté que sentía que Dios me pedía abrir mi corazón para que hubiera espacio para muchas personas pero Él también me regalaba el cariño de muchas personas. En los colegios así ha sido, la oportunidad de estar presente en la vida de muchas personas ayudando a formar a los alumnos, mientras una busca ser señal del amor de Dios hacia todos.
Espero que la asamblea sea un momento de profundizar en el don que hemos recibido sabiendo que las palabras siempre serán limitadas para expresar el todo pero más allá de esto es el espíritu, y eso se transmite con la vida. Pido oraciones para que seamos capaces de vivir lo que Dios quiere para nosotras.
*Jacinta no podrá participar en esta Asamblea Extraordinaria debido a problemas de salud.
I am Jacinta Curran. I was born in Dublin, Ireland on April 4, 1960. I became a member of ECYD in 1975 and later of Regnum Christi in 1977. I have a brother who is ten years younger than me and a sister who is 15 years younger than me. I left my house to begin formation when they were 11 and six years old. I was consecrated on July 21, 1979 and began my formation in 1981 after finishing my studies in psychology. After a few months in Dublin, I moved to Rome. After two years of formation, I began the adventure of the apostolate. Despite my almost 40 years as a consecrated woman, I have not had many changes of apostolate. I feel that this stability has made me much of the person that I am today. First, I founded in the United States where we inaugurated Overbrook Academy in 1984. Almost six years later, I went to Rome to study in the John Paul II Institute. I was there for only a year. I then went to Mexico City to the Irish Institute. I have very good memories from the eight years in that city. Then God invited me to continue the adventure in Vienna, Austria for five years. During this time, I was able to learn a lot about the realities of the places that today make up a large part of the territory of Europe as well as learn something of the German language. From Vienna I went to the Highlands School in Seville, Spain where I spent ten years. I was delighted to be with the people of Seville as well as with the consecrated women who were also in Seville. I left Seville for Madrid as a territorial councilor, but God had other plans for me after just a few months. I am currently the territorial director of central and western Europe. It includes five countries, so my usual companion is a suitcase! In September, I began to live with the community of the Woodlands Academy in Ireland. I am very grateful for the welcome that the community has given me, making me feel very «at home» when I am in the house. I have had the opportunity to live in my country again, which is a cultural experience for me and an excellent opportunity to be closer to my family.
My apostolic experience has been especially in the field of education. I have loved sharing the mission with so many dedicated and committed people. I have felt that I belong to a family, living this mission with other consecrated women, priests, Regnum Christi missionaries and lay people. Recently in Woodlands for the day of consecrated life a girl asked me what I liked the most about being consecrated, and I answered that I felt that God was asking me to open my heart so there would be space for many people but He also gave me the gift of receiving the affection of many people. This is how it has been in our schools. There has been the opportunity to be present in the lives of many people helping in the students’ formation, while at the same time, seeking to be a sign of God’s love for all.
I hope that the assembly will be a time to deepen in the gift we have received knowing that words will always be limited to express everything. We need to remember that beyond the words is the spirit, and that is transmitted with life. I ask for prayers so that we are able to live what God wants for us.
Para completar el proceso de adopción espiritual de este delegado sigue las siguientes instrucciones
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- Una vez que tengas asignado un delegado puedes tenerlo presente en tus oraciones diarias, ofrecer una decena del Rosario por él o ella, rezar la oración por los frutos del proceso de renovación pidiendo al Espíritu Santo que le ilumine, hacer sacrificios y obras de misericordia en su nombre.