Betty Rivera

I am from Monterrey, Mexico.  I was born on April 12, 1978.  I have an older brother who has two children and a younger sister who has two children.  I entered ECYD in the first stage, and I was consecrated in August of 1997.  Currently, I am a member of the community of Manila where I am the director of the community, director of the women’s section and director of the locality.  The experience of foundation of Regnum Christi in Asia is thrilling.  We work as a  team and have a beautiful spirit of communion among the lay members, the Legionaries and the consecrated women.  In these years we have had the blessing to see the development of our school, Youth and Family Missions, the sections of Regnum Christi and of many of our apostolates.

I have had various apostolates.  For ten years I worked in ECYD in Rhode Island, Mexico City, Michigan and Atlanta.  For two years I was on the territorial directive team.  I was also on the general directive team for two years.  As a member, I focused on the area of apostolate while helping a little in other areas.  For the past five years I have been the director and assistant director of the Everest School in Manila.  Now I am in the locality and working with women.  I am grateful for all of these experiences that have allowed me to see God’s action through the charism we have received. In relation to our belonging to the Regnum Christi family, I am particularly grateful for the time that I worked in territorial direction in North America.  It was during the period in which Fr. Luis Garza was the territorial director.  In those years, the territorial team began to develop in order to support the territorial director so as to govern in a more systematic way and to execute together the vision of the Movement in those circumstances.  Here in Manila the teamwork between branches is extremely rich.  The school has both boys and girls as students, so there are many activities of the sections that are offered for families, for boys and girls, etc.

I hope that in this assembly we will seek together to hear the voice of God and have the courage and trust to follow it knowing that God sometimes prefers not to reveal everything, but that we have to follow Him step by step. I think it is important that we all unite in prayer not only for the consecrated women but for all of Regnum Christi and for the Church, so that we can express in the best way, yet knowing that it cannot be fully expressed in words, the richness of the charism that we have received for the benefit of the Church.

Soy de Monterrey Mexico, nací el 12 de abril de 1978 . En mi familia somos cinco, además de mis papás, tengo un hermano mayor que tiene dos hijos y una hermana menor que tiene dos hijos. Entré al ECYD en primera etapa, y me consagré en agosto de 1997. Actualmente estoy en la comunidad de Manila en donde soy directora de la comunidad, de la sección de señoras y de la localidad. La experiencia de la fundación del Regnum Christi en Asia es apasionante, tenemos un trabajo en equipo y espíritu de comunión precioso entre los miembros seglares, los Legionarios y las consagradas y en estos años hemos recibido la bendición de ver el desarrollo de nuestro colegio, de Juventud y Familia Misionera, de las secciones del Reino y de muchos de nuestros apostolados.

He tenido apostolados variados. Durante 10 años trabajé en el ECYD, en Rhode Island, en la Ciudad de México, Michigan, y Atlanta. He estado dos años el equipo de la dirección territorial y dos años en el de la dirección general especialmente enfocada en el área de apostolado y ayudando un poco en otras áreas. Fui directora y subdirectora del colegio Everest en Manila en los últimos cinco años y ahora estoy en la localidad y con las señoras. Estoy agradecida por todas estas experiencias que me han permitido ver la acción de Dios a través del carisma que hemos recibido. En relación a nuestra pertenencia a la familia del Regnum Christi, estoy particularmente agradecida por el tiempo en el que estuve trabajando en la dirección territorial de Norteamérica en el periodo en el que el P. Luis Garza fue el director territorial. En esos años me tocó estar cuando se comenzó a formar el equipo territorial para apoyar al director territorial en el gobierno de una manera más sistemática y para ejecutar juntos la visión del Movimiento en esas circunstancias. Aquí en Manila la colaboración entre ramas es sumamente rica, pues el colegio es mixto, hay muchas actividades de las secciones que se ofrecen para las familias, para chicos y chicas, etc.

Lo que espero de esta asamblea es que juntas busquemos escuchar la voz de Dios y que tengamos la valentía y confianza para seguirla sabiendo que Dios a veces prefiere no revelar todo pero que nos toca seguirlo paso a paso. Creo que es importante que todas nos unamos en oración no solo por las consagradas sino por todo el Regnum Christi y por la Iglesia, para que podamos plasmar de la mejor manera, aunque siempre sabiendo que no se puede contener en palabras, la riqueza del carisma que hemos recibido para beneficio de la Iglesia.